El tratamiento de la garganta inflamada consiste en el uso de medicamentos antiinflamatorios cuando la inflamación es provocada por virus, o antibióticos, en el caso de infecciones bacterianas. En ambos casos, los medicamentos deben ser recetados por el médico.
Las pastillas para la garganta inflamada tienen un efecto analgésico y sirven solamente para aliviar el dolor, pero no tratan la infección.
Extraer las amígdalas solamente es indicado cuando la garganta se inflama constantemente (5 a 7 veces al año), o cuando la hinchazón es causada por la infección dificulta la respiración.
Hacer gárgaras con agua tibia y sal es un remedio casero recomendado por los médicos, ya que alivia el dolor, principalmente en casos de amigdalitis. Sin embargo, las gárgaras no tratan la infección y por eso no sustituye los medicamentos.
En caso de dolor de garganta, la persona debe acudir con un otorrinolaringólogo, médico general o familiar.
Última actualización el 28 de Mayo de 2018 a las 03:15 pm.