Sí, hay tratamiento para el prolapso uterino. Las opciones varían de acuerdo con el grado de prolapso y van desde ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico hasta cirugía, pasando por electroterapia, pesarios y medicamentos.
Las mujeres con prolapso uterino que no presentan síntomas o que tienen síntomas muy leves, pueden no requerir de tratamiento, aunque deben tener algunos cuidados para no empeorar el cuadro, como:
- Perder peso;
- Evitar levantar peso;
- Dejar de fumar;
- Combatir el estreñimiento.
Cuando el prolapso afecta la calidad de vida de la mujer, el único tratamiento eficaz y definitivo para el problema y la cirugía.
Sin embargo, hay otros tratamientos para el prolapso uterino que pueden evitar un agravamiento del prolapso y mejorar la condición de la mujer. Son indicados en casos en los que los síntomas son leves o cuando la mujer prefiere aplazar o evitar la cirugía. Entre estos están:
- Ejercicios de Kegel: Contracciones voluntarias de los músculos del suelo pélvico, con el objetivo de fortalecerlos y dar un mayor soporte al útero;
- Pesario: Se trata de un dispositivo insertado a través de la vagina que recoloca el útero en su lugar anatómico, actuando como un soporte de la región pélvica;
- Fisioterapia:
- Estimulación eléctrica: Se aplica una corriente eléctrica de bajo voltaje en los músculos del suelo pélvico a través de la vagina. La corriente provoca una contracción de los músculos, fortaleciendo la musculatura;
- Biofeedback: Se realiza con un sensor que evalúa las contracciones musculares mientras la mujer ejecuta los ejercicios pélvicos, indicando si los ejercicios están actuando en los músculos que se quiere fortalecer;
- Medicamentos: Los estrógenos de aplicación local en forma de crema pueden no prevenir el prolapso uterino o el riesgo de agravamiento, aunque mejoran los síntomas y ejercen un papel positivo en el postoperatorio.
¿En qué consiste el tratamiento quirúrgico del prolapso uterino?
La cirugía de corrección del prolapso uterino puede realizarse por vía vaginal o abdominal. En la mayoría de los casos, los resultados son mejores cuando se utiliza una red prostética que refuerza los tejidos, creando nuevos ligamentos y actuando como una plataforma para el crecimiento del tejido nuevo.
El periodo de internamiento es corto y va de 2 a 3 días, dependiendo del procedimiento.
Para evitar un nuevo prolapso, es importante tomar las medidas ya citadas, como perder peso, evitar ganar peso, dejar de fumar y combatir el estreñimiento.
Sin embargo, se que las mujeres jóvenes sometidas a cirugía de corrección de prolapso uterino tendrán mayores probabilidades de tener que realizarse otras operaciones para tratar el prolapso. Esto debido a que los tejidos de soporte del útero han estado y continúan dañados.
El ginecólogo deberá evaluar el grado de prolapso uterino e indicar el método de tratamiento más adecuado.
Última actualización el 7 de Mayo de 2018 a las 10:07 pm.