La vasculitis es una inflamación que ocurre en los vasos sanguíneos y que afecta el transporte de la sangre hacia diferentes partes del cuerpo.
Hay varios tipos de vasculitis, algunas son más graves que otras:
- Arteritis de Takayasu;
- Poliarteriris nodosa;
- Enfermedad de Kawasaki;
- Crioglobulinemia;
- Enfermedad de Behçet;
- Púrpura de Henoch-Schoenlein.
La vasculitis puede presentarse de forma aislada o estar asociada a alguna enfermedad sistémica como el lupus y la artritis reumatoide.
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Signos y síntomas
Los síntomas de la vasculitis incluyen:
- Fiebre;
- Dolor muscular;
- Cansancio;
- Dolor en las articulaciones;
- Dolor abdominal;
- Oscurecimiento de la orina;
- Falta de apetito;
- Pérdida de peso;
- Debilidad en las manos, pies u otras partes del cuerpo.
Cura y tratamiento
La vasculitis no tiene cura definitiva. Sin embargo, la enfermedad puede controlarse con la aplicación del tratamiento adecuado.
El tratamiento de la vasculitis dependerá del tipo específico identificado y de la zona del cuerpo en la que el vaso sanguíneo haya sido afectado. Esto podrá incluir:
- Corticoides como la prednisona;
- Inmunomoduladores como ciclofosfamida, azatiprina, metotrexato, rituximab, micofenolato;
- Otros medicamentos.
El diagnóstico de la vasculitis puede ser difícil y en algunas ocasiones tardado, ya que los síntomas presentados no son específicos de la enfermedad.
Última actualización el 10 de Septiembre de 2018 a las 08:26 pm.