Al ser diagnosticada la mujer con placenta previa, las consultas de la atención prenatal se deben realizar con mayor frecuencia y, dependiendo del tipo de placenta, la mujer tendrá que ser internada en el hospital y permanecer en reposo y seguir las recomendaciones médicas.
En algunos casos, se espera alcanzar una edad gestacional cercana a la madurez para interrumpir el embarazo.
La vía del parto se definirá de acuerdo con la posición de la placenta previa, pudiendo optarse por el parto vaginal o cesárea.
Es fundamental observar la aparición de síntomas como sangrado vaginal sin dolor. Una vez confirmada esta condición, es importante que la mujer permanezca en reposo para mantener la vitalidad fetal y la salud de la madre.
Última actualización el 4 de Mayo de 2018 a las 11:58 pm.