Si un hombretoma anticonceptivos femeninos por un tiempo prolongado, comienza a desarrollar características femeninas y a perder sus rasgos masculinos. Entre los cambios que pueden ocurrir están:
- Disminución de la cantidad de espermatozoides, llegando a la esterilidad;
- Impotencia sexual;
- Reducción del tamaño del pene y los testículos;
- Aumento gradual de las mamas;
- Acumulación de grasa en la cadera y glúteos;
- Crecimiento más lento del vello corporal, que puede volverse más claro y menos grueso;
- Pérdida de masa muscular;
- Aumento de peso y mayor dificultad para adelgazar;
- Aclaramiento de la piel, que también se vuelve más fina;
- Alteración de los olores corporales;
- Desequilibrio emocional, emociones amplificadas;
- Reducción de la transpiración;
- Ondas de calor;
- Osteoporosis;
- Aumento del colesterol;
- Depresión.
Las altas concentraciones de estrógeno y progesterona (hormonas femeninas) en los anticonceptivos disminuyen los niveles de testosterona (hormona masculina), que es responsable del desarrollo y mantenimiento de las características físicas y sexuales del hombre.
Los hombres también tienen progesterona y estrógeno en el cuerpo, pero en cantidades mucho más bajas que las mujeres. En el sexo masculino, estas hormonas se derivan de otras hormonas, como la testosterona y la androstenediona.
Por lo tanto, los niveles elevados de estas hormonas femeninas en el hombre pueden provocar efectos feminizantes, aunque algunas características masculinas permanecer inalteradas, como:
- Timbre vocal;
- Vello facial;
- Forma y tamaño de la estructura ósea;
- Tamaño de la manzana de Adán;
- Tamaño de los pies, manos y hombros.
Para mayores informes sobre los efectos de las hormonas femeninas en hombres, consulte a un endocrinólogo.
Última actualización el 11 de Septiembre de 2018 a las 08:38 pm.